January 16, 2025

Es tan difícil la experiencia de perder un ser querido. Son tiempos de tristeza y desconsuelo. Más aún cuando se trata de una persona tan especial como el joven Manuel Reyes, que irradiaba alegría y animo positivo a quienes le rodeaban, cautivando el profundo amor de toda la familia y amigos. No tuve el privilegio de conocerlo, quizás me perdí dulces bendiciones de Dios a través de él.
 
˂ Las Escrituras dicen que la vida es propiedad de Dios. Por lo cual, Él es quien nos da la vida y Él es quién nos la quita ˃
 
Dada esta verdad Bíblica, y aunque no conocemos lo planes del Creador, con el respeto a sus parientes; me da la impresión que Dios en su amor, regaló a la familia, y amigos de Manuel, sus últimos 6 añitos. Esto porque, bien pudo haberse ido a la presencia del Señor a los 14 años, cuando sufrió ese grave evento en su salud. No lo sabemos.
 
Dentro del pesar que nos embarga, Sí podemos saber, que Dios desea que confiemos el Él, que busquemos consuelo en Él, que descansemos en Él, etc.
            El Señor Jesús nos llama diciendo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mat.11:28)
 
Nosotros que aún disfrutamos del regalo de la vida, podemos tener esperanza con la gran promesa del Señor: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Jn.11:25)
 
+ Que el Dios de amor, bendiga nuestros corazones con esperanza y consolación. Amen.
 
Deseando que Dios lo tenga en su presencia, envío mi más sentido pésame a la familia.
Andrés Muñoz
Chile.

January 16, 2025

Mi amado sobrino fuiste un niño cariñoso ,alegre tu sonrisa , e inteligencia y todo esos gestos de amor que demostraba  tu tía Nilda nunca te olvira  mi niño mi Lolo .Mi corazón hoy está entristecido . Pero creo en la palabra La Biblia de que un día nos volveremos a ver .Gabriel está dormido con la esperanza de que un día Jehová te despertara 😭
Nilda

January 16, 2025

Caring for Manny was both a privilege and a profound reminder of the strength and dignity the human spirit can embody, even in the face of immense challenges. Though he often could not express himself outwardly, his presence spoke volumes. He represented hope—a hope for brighter days and for possibilities beyond the obstacles he faced.
 
While my heart aches for the future that will never come to pass, I will always carry with me the lessons I learned from caring for him: the importance of compassion, patience, and belief in the strength of those we care for. His memory will remain a light in my heart, and I hope you can find solace in the love and care you surrounded him with during his journey.
 
Please know that I am keeping you and your family in my thoughts. If there is anything I can do to support you, do not hesitate to reach out.
 
My Deepest Sympathies,
Ray (PSC Nurse)